XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, organizado por la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD), Quito, Ecuador, del 8 -13 de diciembre de 2013.

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B.F.Bankie

1. Dr Kwame Nkrumah. ANTECEDENTES:

Kwame Nkrumah probablemente nació el 21 de septiembre de 1909 en el pueblo ghanés de Nkroful, Costa de Oro. Fue bautizado con el nombre de Francis por la Iglesia católica apostólica romana. Fue hijo único por parte de su madre. Estudió durante 8 años en la escuela católico-romana en Half-Assini, en la que su padre trabajaba como orfebre. Ya en esa época, el joven Nkrumah despuntaba como futura promesa y por este motivo, fue recomendado para atender a un curso de formación de profesores en la escuela de formación gubernamental de Accra. Se cree que fue en 1927 cuando el Dr. Nkrumah llegó al Achimota Colllege. En ese mismo año Kwegyr Aggrey, también conocido como “Aggrey of Africa”, por aquel entonces asistentente del subdirector, partió hacia EEUU para completar su Doctorado. Para Nkrumah, Aggrey fue el modelo a imitar y quien lo persuadió para que fuera a América.

Nkrumah estudió en el Achimota College durante cuatro años, lo que equivaldría a la actual educación secundaria. En 1930 fue nombrado profesor en la Escuela Primaria católico-romana de Elmina. Y al año siguiente, fue designado director de la Escuela Primaria católico romana de Axim. Dos años más tarde, se trasladó al recién inaugurado Seminario en Amessano, cerca de Elmina. Durante su estancia en el Seminario sopesó la posibilidad de hacerse cura.

Según Marika Sherwood, durante este periodo los mentores de Nkrumah fueron el sindicalista S. R. Wood y Kobina Sekyi, nacionalista africano y hombre de letras. Probablemente leyó los editoriales de Nnamdi Azikiwe en el African Morning Post, en Costa de Oro, donde Azikiwe era editor jefe, antes de que el Doctor Nkrumah partiera hacia los Estados Unidos en diciembre de 1934. Más tarde, Azikiwe fue presidente de Nigera, pero nunca alcanzó ningún logro en sus objetivos panafricanistas durante su presidencia.

La historiadora Sherwood estudió e investigó en profundidad las temporadas que el Dr. Nkumah pasó en EEUU y Reino Unido. Es en su libro Kwame Nkrumah: sus años en el extranjero 1935-1947, donde la autora relata que en ambos países Nkrumah recibió una especial atención de los Servicios Secretos americanos y británicos y que mantuvo el contacto al volver a su tierra. Hecho que finalmente llevó al derrocamiento de su gobierno en 1966, con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. Sherwood (1996, p.3) expone:



Nkrumah no fue solo un producto de las influencias de la Diáspora, sino también un hijo de África, concretamente de la Costa de Oro. Durante sus años de juventud como maestro, heredó ciertas tradiciones políticas de las relaciones que estableció en Cape Coast, por aquel entonces centro político e intelectual del país. Muchas de estas personas que modelaron e influyeron en su persona reaparecieron en su vida doce años más tarde.

Nkrumah llegó a Estados Unidos en 1935 y partió diez años más tarde, en 1945. Todos aquellos que fueron allí, dan testimonio de cómo la experiencia afroamericana les ayudó a perfilar su visión de la vida.

Un hecho a destacar sobre la estancia del Dr. Nkrumah en Norteamérica fue que se sumergió con imparcialidad en la situación de los africanos y descendientes de africanos que conoció allí. Muchos cruzaron el Atlántico para estudiar y al llegar se vieron obligados a permanecer en pequeñas comunidades de su misma etnia y países de origen. Cuando Nkrumah partió de América ya había completado los primeros cursos de sus estudios de Doctorado.

En mayo de 1945, en vez de volver a la Costa de Oro, el Dr. Nkrumah partió hacia Reino Unido, adonde llegó con cartas de presentación para liderar a los panafricanistas, con la intención de calificarse para ejercer la abogacía (por ejemplo: ser admitido en el colegio británico de abogados). Se dedicó a los estudios jurídicos y en mayor medida al activismo estudiantil. En Reino Unido trabajó junto a George Padmore, C.L.R. James, Ras Makonnen y otros, quienes más tarde le ayudarían a dar forma a su política africana.

Tras su estancia en Inglaterra y su activa participación en el V Congreso Panafricanista de 1945, junto con Jomo Kenyatta, Du Bois y otros, Nkrumah volvió a Costa de Oro en 1947 e inmediatamente se involucró en los asuntos del país.

En aquella época, a los latinoamericanos y a los asiáticos nacionalistas los señalaron como comunistas. Ya que nos encontramos en plena Guerra Fría, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el equilibrio de poder en las relaciones internacionales giraba en torno a dos fuerzas: capitalismo y comunismo. Vistas las cosas con perspectiva, fue bien sabido en todo el mundo que aquellos estados alineados con capital recibieron abundantes inversiones, y los no alienados no. A modo de ejemplo, el nivel de desarrollo después de 1945 de países como Corea del Sur y Taiwán estaba por detrás del Plan Marshall. Ninguno de los países independientes emergentes en África recibió tantas ayudas.

Las comparaciones entre el desarrollo en África y Asia han estado muy de moda, comparaciones basadas en la psicología occidental subyacente de que los africanos son incapaces de desarrollarse debido a su pereza o su incapacidad de presupuestar. La experiencia del partido de Nkrumah, Convention People’s Party (CPP), debe entenderse desde esta perspectiva y su lugar en los estudios de desarrollo, tal como se analiza en los medios occidentales.

El surasiático Ho Chi Minh era de la misma escuela ideológica que el Dr. Nkrumah. Asia iba por delante de África en su camino hacia el desarrollo debido a las preferencias geográficas y geoestratégicas de los colonialistas. La independencia de Ghana bajo el CPP en 1957 marcó el proceso de descolonización africana.

El Dr. Nkrumah fue socialista y nacionalista africano. Su definición de nación africana era continental, probablemente debido a sus afinidades con el socialismo y el internacionalismo proletario. La mayoría de sus consejeros tenían una orientación política de centroizquierda. Todos compartían su idea de una unión afro-árabe europea. De hecho, el término continentalismo se fijó tras el V Congreso Panafricanista de 1945, en el que Nkrumah tuvo ciertas responsabilidades como secretario. Antes de 1945, ya era conocida la interpretación de la Unión Africana de Cheikh Anta Diop que fue forjándose desde que surgió en Norteamérica el movimiento Panafricanista a manos de los descendientes de esclavos africanos.

Si nos fijamos en la política interior del Dr. Nkrumah podemos sacar conclusiones en cuanto a su orientación ideológica. A partir de esas conclusiones deberíamos ser capaces de evaluar mejor su plan de política exterior. Existe la creencia de que la política exterior panafricanista del CPP suplantó pagos internos, principalmente con respecto a la rentabilidad.

Partiendo de lo expuesto anteriormente, la experiencia de desarrollo de Ghana bajo el CPP no fue única en África. De hecho, Ghana lideró el camino y muchos la tomaron como referencia en muchos aspectos. Por ejemplo, todos estaban interesados en industrializar en vez de importar. El Dr. Nkrumah se guió por lo que él creía que eran los mejores intereses de Ghana. Mientras que Asia era el centro de disputa entre oriente y occidente, África apenas tuvo un papel relevante. Ya que por aquel entonces, el continente africano tan solo contaba con zonas estratégicas como la ciudad sudafricana de Simonstown, el Canal de Suez y el Mar Rojo. Se esperaba que países como Ghana conservaran sus culturas de monocultivo, para que los países desarrollados pudieran enriquecerse con la explotación de sus minerales.

Medio siglo después, poco se ha avanzado hacia el desarrollo económico autosuficiente de Ghana. Entendemos que el país necesita trabajar bajo el marco de la Unión Africana, para poder progresar en su tentativa por desasirse del sistema neocolonialista y luchar por la integración económica, autosuficiente y por la unidad panafricana.

2. Dr. Kwame Nkrumah: Política exterior panafricana.

“La independencia de Ghana no tiene sentido sin la total liberación de África” (Nkrumah (1967) p.4)

A finales del año pasado se le oyó decir a una de las cuatro personalidades más importantes de Namibia, que antes de ir a EEUU no sabía nada de África. Probablemente fue lo mismo para el Dr. Nkrumah. La influencia de panafricanistas norteamericanos como John Hendrik Clarke sobre los africanos y los afrodescendientes no es bien conocida o entendida a nivel internacional.

Esta iniciación en el mundo estadounidense fue experimentada en Norteamérica por extranjeros de todo el continente africano tales como Duse Mohamed Ali de Sudán/Egipto, el sudafricano Pixley Seme o Kwame Nkrumah. Cada uno de ellos regresó a África con una visión de lo que debía ser la Unión Africana y el autogobierno. El Dr Nkrumah era diferente en este aspecto, ya que como posterior Jefe de Estado en África contaba con una buena posición para materializar la idea del Panafricanismo y lo hizo con ejemplar dedicación. Posteriores líderes africanos evitaron cuidadosamente el ejemplo de Nkrumah.

El compromiso por la liberación de África del Dr. Nkrumah era inquebrantable. De hecho, algunos ghaneses llegaron a quejarse, ya que consideraban que el gasto del CPP durante su mandato era excesivo tanto en asuntos internacionales como nacionales. Todos los nacionalistas africanos que pudieron, participaron en All-Africa Peoples Conference y en la Primera Conferencia por la Independencia de los Países Africanos, que tuvieron lugar en Accra justo después de su independencia. Ambas conferencias reafirmaron el nacionalismo africano y la descolonización en África. Esos días se esperaba que, al menos en el África anglosajona, el número de países independientes equivaliera a los aún sometidos a soberanías gobernantes.

Nkrumah prefirió decir que la “independencia” no era más que un paso hacia el neocolonialismo, el último peldaño del imperialismo, en el camino hacia la unidad panafricana. En el momento en el que Ghana consiguió autogobernarse bajo el partido del CPP en 1957, no sería exagerado decir que el Dr. Kwame Nkrumah ya era un panafricanista aleccionado. Su estancia en la costa noreste de los Estados Unidos y más tarde en Londres, le permitieron empaparse del nacionalismo africano de la mano de una generación muy particular de afroamericanos, caribeños y de panafricanistas británicos. Los que aparecieron a posteriori, como Julios Nyerere no fueron tan afortunados. Ya que fue esa exposición la que más tarde le guió en su enfoque del Movimiento de Unión.

Nkrumah no sólo se entregó a la enseñanza, durante su época de estudiante, sino que también destacó nada más regresar a su tierra invitando a otros profesores, como Du Bois, Padmore y Makonnen, a que se unieran a él, se asentaran en Ghana y juntos le permitieran hacer un mejor uso de su sabiduría. Esta fue su estrategia para el estudio y formulación de una política exterior, la cual ninguno de sus colegas siguió, ni siquiera el nigeriano Azikiwe. Requiere mucho tiempo el explicar la singular posición de Nkrumah en la política contemporánea africana. Todo indica que la relación de Nkrumah con sus asesores en política exterior africana se basaba en una profunda humildad y respeto mutuo.

Durante su estancia en Norteamérica y Europa el Dr.Nkrumah estudió en profundidad la situación global africana. Contó con la ayuda de otros eruditos en la materia. En la apertura de la Biblioteca en memoria de George Padmore que tuvo lugar en Accra el 30 de junio de 1961, el Dr. Nkrumah desarrolló nuestra visión del nacionalismo africano. Padmore había llegado a lo más alto en la formulación de una política exterior en el sistema soviético, para convertirse en un miembro de la Internacional Comunista en Moscú durante varios años. A pesar de que actualmente el Dr. Nkrumah es reconocido como un panafricanista, es posible que en un futuro sea recordado simplemente como un africano nacionalista, quien rápidamente comprendió el significado del nacionalismo africano en la movilización colectiva de toda la comunidad africana.

En su discurso y homenaje a Padmore el Dr. Nkruma dijo: “El camarada Padmore dedicó su vida entera al desarrollo del nacionalismo africano”.

El Dr. Nkrumah declara que tuvo una relación “de auténtica lealtad espiritual e intelectual” con el caribeño Padmore. La biblioteca sigue siendo hoy en día un centro de investigación y un santuario de la cultura y la sabiduría. El Dr. Nkrumah nunca dejó de promover el poder de “la lectura inteligente”, ya que según él, el progreso dependía de la lectura.

Personalidades destacadas de la política exterior de Ghana, tales como Hackman Owusu-Agyemang, Victor James Gbeho y K.B.Asante, han afirmado que la política exterior de Ghana no ha sufrido ningún cambio desde lo que fue establecido por el CPP en 1957.

El embajador Debrah ratifica que el Dr. Nkrumah llevó a cabo una política exterior activa y agresiva:

  • Lideró la lucha contra el colonialismo hacia la total liberación de África.

  • Sensibilizó a los estados africanos y a los luchadores por la libertad de la necesidad de un África libre, a través de conferencias por toda África.

  • Dio ejemplo de integración nacional uniendo Ghana con Guinea y Mali. También creó el proyecto del Volta, que fue la base de la industrialización de Ghana.

Según Lemelle (1992) el significado histórico del Dr. Nkrumah dentro del Movimiento Panafricanista es que:

Hizo de puente entre el V Congreso Panafricanista, el West African Nacional Secretariat, con base en Londres, y el Movimiento de Independencia de África. Él conectó su experiencia panafricanista con sus posteriores actividades internacionales como Primer Presidente de Ghana. Para Nkrumah, su objetivo panafricanista iba más allá de las barreras geográficas, nacionales y culturales impuestas por el colonialismo. (p.136)

En 1958 el líder tanzano Julius Nyerere formó el Movimiento Panafricanista para el este y centro de África (PAFMECA), a través del Comité de Liberación de la Organización para la Unión Africana, durante la descolonización del África del sur. En el VI Congreso Panafricanista (Dar es Salaam, 1974), Mwalimu Nyerere, a pesar de sus prontas diferencias con Nkrumah sobre la interpretación panafricanista, en su discurso de apertura rindió homenaje tanto a Nkrumah como a Kenyatta por sus aportaciones en el V Congreso Panafricanista, al igual que a Garvey, Makonnen y a otros por su contribución al Movimiento Panafricanista.

El liderato de Ghana del Dr. Nkrumah hacia la construcción de una Unión Africana significativa, a través de la Organización para la Unidad de África (OUA) y la aceptación con la que esos esfuerzos se toparon, fue una lección de determinación, coraje y fortaleza. A pesar de la hostilidad y la resistencia de algunas comunidades con la que su iniciativa se encontró, como por ejemplo la comunidad francófona (excluyendo Guinea y Mali), que podría haberle llevado al desánimo y al cinismo, ya que llegaron a atacar a su persona y a cuestionar su integridad, Nkrumah se negó a rendirse y continuó trabajando para unir África y a los africanos.

Actualmente en África se oye decir poco sobre lo que se está tratando en este ensayo. Se dice que lo más lógico en cuanto a las relaciones interestatales en África hoy en día es el Panafricanismo. En este momento se está celebrando el 50º Aniversarios del OUA bajo el título: “Pan- Africanismo/ El Renacimiento africano”. La ideología del Movimiento de Unión ha sido estudiada por P. Olisanwuche Esedebe (1994), quien afirma que “podemos decir que el Panafricanismo es un fenómeno político y cultural que considera a África, a los africanos y a los descendientes africanos en el extranjero como una unidad. Busca regenerar y unificar África y promete un sentimiento de identidad de los pueblos africanos”. (p.5)

En los encuentros panafricanistas, ya sean continentales o regionales, no oímos la voz del panafricanismo y sus autoridades tales como Rodney, Cabral y Nabudere. Sino que más bien oímos los clichés y palabrerías de la burocracia. Esto no es una buena señal para nuestra memoria colectiva ni para llevar a cabo la ideología.

Mientras Nkrumah se encontraba de viaje en Asia, con la finalidad de mediar en la Guerra del Vietnam, su gobierno bajo el CPP fue derrocado por la Agencia Central de Inteligencia americana (CIA). Cuando su avión aterrizó en Beijing, China, fue informado de que los militares y la policía se habían hecho con el poder en Ghana. Se exilió en Guinea, en África occidental, ya que su líder Sekou Ture lo nombró co-Presidente honorífico, título que conservó hasta su muerte en 1972. Su exilio consolidó su experiencia de vida y durante aquella época se dedicó a escribir retrospectivamente desde su experiencia política.

3. Panafricanismo

Hombres y mujeres migraron del África oriental, especialmente del Gran Valle del Rift, para poblar África y el mundo. Conforme avanzaba el tiempo los negros africanos cambiaron su pigmentación debido a las condiciones climáticas que sufrieron. A día de hoy aún podemos encontrar gente negra en partes de Asia y en el Asia austral, o aún se recuerda su presencia.

En el Caribe hay unos cuarenta millones de descendientes africanos, se estiman unos cincuenta millones en la Unión Europea, alrededor de cuarenta millones en los EEUU y Canadá y entre cien y treinta millones de descendientes africanos viven en Latinoamérica. Son descendientes de africanos que vivieron la Diáspora del África oriental, cuyos orígenes se remontan a las migraciones forzadas debido a la esclavitud. Las causas de recientes migraciones de africanos a los EEUU y Canadá son en su mayoría por motivos económicos.

En cuanto a la Diáspora Africana Oriental en Oriente Medio, Palestina, los Estados del Golfo y los puntos más al este, así como al norte de África, algunos de ellos son el recuerdo de aquellos que poblaron el norte de África antes que los árabes cruzaran el Sinaí y entraran en África entre el 630 y 640 a. C. Estos son ciudadanos africanos que sólo ahora son conscientes del Africanismo como hemos visto en Darfur, Sudán. Son como una oleada de conciencia de la civilización del mundo, después de haber sido despojados de sus raíces africanas. Arabia en general no admite que entró en África, ya que afirma que siempre ha estado en Egipto.

La migración forzada de africanos fuera de África se produjo del este hacia Asia. Apenas después, la migración se desvió parcialmente hacia el oeste, el Caribe y las Américas, mientras continuaba a su ritmo también hacia el Oriente Medio y Egipto. Aquellos que fueron hacia el este fueron islamizados y arabizados. Las largas e inacabables guerras en Sudán, las cuales los medios occidentales intentaban tapar, representan la resistencia histórica de los africanos hacia la arabización. Recientes sucesos en la República Central africana nos enseñan que estas luchas continuarán y que la hegemonía árabe avanzará hacia el sur cerca del Ecuador, debido a la pasividad africana.

 La Unión Africana, resultado estatal/burocrático del trabajo pionero de Nkrumah, durante las celebraciones de su 50º aniversario, está reflexionando sobre cómo será el África del 2063. No sin dificultades ha resuelto que se reconozca a la Diáspora occidental como la Sexta Región del continente. Los afrodescendientes de Oriente Medio y Latinoamérica aún deben identificarse ellos mismos como parte de esta Sexta Región. También forma parte del debate la devolución a África mediante las transferencias de la Diáspora,  aprovechando de esta forma el ideal liberador del Panafricanismo en el sentido material, como constructo de la Unión Africana. 

Este enfoque fue pronunciado por Mbungeni Ngulube del “Global Native” en Leeds, Reino Unido. Este planteamiento implica que la Diáspora podría hacerse cargo de los costes de implementación del Panafricanismo. Se dice que en 2012 unos cincuenta mil millones de dólares americanos fueron enviados a través de transferencias por la Diáspora africana a África. Ghana en la década de los 90 alentó el derecho al retorno mediante la generación de ingresos a través del turismo.

La relación de África con su Diáspora, basada en estudios históricos, ha sido una relación de complementariedad mutua. Es importante tener esto en mente. El enfoque de la Sexta Región no reconoce esta regla. De hecho, después de la creación de la Organización para la Unión Africana entre el 1963 y 1964, organismo controlado por el Estado, el cual no representaba la ideología de los últimos años de Nkrumah, perdió contacto con su Diáspora occidental e implementó el proyecto continentalista, también conocido como Continentalismo.

El comercio de esclavos con el hemisferio occidental dio lugar al Panafricanismo, al ser este la reacción política y filosófica de África contra el Imperialismo y el mundo exterior. Esto dio lugar a que se pusiera en marcha el Movimiento de Reparación, especialmente en aquellas áreas, como Namibia, donde la exterminación fue usada como política de colonización. Para los pueblos que han sido descartados de su propia historia por extranjeros, las compensaciones son una forma atractiva de reconocimiento. Los daños psicológicos que causó la esclavitud fueron tan perniciosos que la mayoría de los africanos y sus descendientes automáticamente eligieron el bando del patrono al del asalariado.

Estas son las lecciones que deben ser enseñadas en la lucha contra el Imperialismo. La Diáspora latina aún debe ser sensibilizada sobre el Panafricanismo. La OUA no ha llegado a toda la comunidad africana, temerosa de entristecer el status quo. De todas formas, la Diáspora latina también tiene sus responsabilidades, el proceso no es lineal, sino circular. Y sin embargo, el libro del escritor Ivan Sertima se tituló Ellos llegaron antes que Colón. La Comisión de la Unidad Africana obtiene el 42% de su salario anual de la cooperación internacional.

Los darfuríes que crecieron a lo largo del Mar Rojo, postularon que solo cuando África fuera un socio en pie de igualdad en toda la comunidad, los descendientes africanos que viven en Arabia recurrirían al Panafricanismo en cifras significativas. Actualmente viven en la marginalidad, en la periferia de la comunidad africana. A pesar de ser los beneficiarios del Panafricanismo, ya que algunos africanos han cambiado y ajustado sus relaciones con Arabia. En estas zonas, las prácticas culturales africanas tales como la música, el baile y la lengua son los únicos lazos de unión que les quedan con África.

El Panafricanismo debe tomarse con seriedad por las élites africanas, especialmente en las esferas políticas. Walter Rodney ya lo anticipó. El Panafricanismo es la expresión político-africana de pensamiento, que abarca la materialización de la integridad de la nación africana, uniendo todos los descendientes africanos con o sin África. Es el brazo de la política diplomática y extranjera del nacionalismo africano. El Panafricanismo asume este papel debido a su flexibilidad, creatividad y su capacidad de transformarse y tomar nuevas direcciones dependiendo de las exigencias de las circunstancias. Es una tesis dinámica, lista y capaz de incorporar nuevos votantes y dar lugar a un nuevo pensamiento.

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Referencias bibliográficas

· Esedebe, P. Olisanwuche (1994) Pan-Africanism – The idea and the Movement 1776 – 1991, Whashington D.C.: Howard University Press.

· Gebe, Boni Yao et alii (2002) Ghana’s foreign policy options, Legon Centre for International Affairs (LECIA), Legon, Ghana: University of Ghana.

· Lemelle, Sidney (1992) Pan-Africanism for beginners, Nueva York: Writers and Readers Publishing Inc.

· Ngulube, Mbongeni (2013) Diaspora as dilemma – ‘Developmentalising’ The African Union’s Sixth Region?, Reino Unido: Pambazuka News 639 17/ 07/2013.

www.pambazuka.org/en/category/features/88292.

· Nkrumah, Kamwe (1967) Axioms of Kwame Nkrumah – Freedom Fighters Edition, Londres: PANAF Books Ltd.

· Rodney, Walter (1976) “Towards the Sixth Pan-African Congress : aspects of the international class struggle in Africa, the Caribbean and America”, Resolutions and selected speeches from the Sixth Pan-African Congress, Dar es Salaam: Tanzania Publishing House.

· Sherwood, Marika (1996) Kwame Nkrumah – The years abroad 1935-1947, Legon, Ghana: Freedom Publications.

· Smertin, Yuri (1987) Kwame Nkrumah, Moscú: Progress Publishers.

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